lunes, 16 de agosto de 2010

Mi dios se levantó del lado equivocado


- Siempre quise saber que había arriba del cielo

- Alguien que nos observa y regula nuestro comportamiento, ¿no?

- Si ese alguien existe, no sé, pero probablemente no sea el que siga después del cielo

- Ahora mi cielo es gris y mi sol un bombillo de 100wts que constantemente falla

- Y quien te observa o regula?

- Nadie. Arriba de mi cielo está la pareja de pederastas que pagaran 40 años

Algunos dicen y argumentan que el porque de la evolución sicológica y mental del hombre debe mucho al hecho de preguntarse la razón de las cosas, preguntas como su existencia, su presente o su destino han cambiado por completo lo que debería haber sido nuestra historia. Personalmente, creo que ciertas cosas en las que la sociedad ha decidido creer no son mas que respuestas a medias para apaciguar las dudas humanas, una de ellas la existencia de un Dios creador de todo lo que en la tierra habita; Mis conocimientos teológicos no son muy amplios y sinceramente pienso que nadie en el mundo está en facultad de comprobar o refutar la existencia de un ser como éste, por ello, Dios como ser verdadero o falso no será el siguiente tema a tratar.

Lo que se viene a continuación es una historia que para algunos puede ser propia, lo que hoy empezaré a contar, se centrara en lo que inicio con fe y terminó con decepción, en como a veces el entregarle la confianza a algo que no se conoce es tal vez el hecho mas inútil y emocionalmente peligroso al que el hombre ha llegado

- Si a ese ser que nos regula lo llamamos Dios, en el mundo hay miles de dioses, hasta el alcaide de esta cárcel sería Dios, no?

- ...

- ¿A quien le hablo? En esta celda solo me acompaña esa camara que me interroga sin hacerlo, con el encender y apagar de un Led rojo que durante 30 años será mi Dios


Afuera era raro, raro pero placentero, a veces, es bueno cuando la gente ve tu vida como una partida de ajedrez perfectamente controlada, y sin espacio para fallar, en ocasiones llena de orgullo el pecho saber que muchos anhelarían una vida como la tuya, mucho mas cuando por dentro sabes que el que en realidad quisiera vivir otra vida eres tú. No culpó a esa gente por percibir así mis días, los años habían trabajado muy bien, y las mentiras eran muy creíbles hasta el punto en el que ya no debía ni hablar para que creyeran que el dueño de la lejana vida perfecta era yo.

Esa vida que los demás creían que era mi manera natural de existir no era mas que una decena de capas de maquillaje para esconder lo que en realidad había dentro, no busco cuantificar mis problemas ni cualificar mis vacíos porque sé que en cualquier momento puede llegar alguien con una vida tan perturbada que a su lado, la mía sea un cuento para niños. Mis problemas no son el tema, pero antes de seguir quisiera aclarar que para mí eran tan importantes como haber construido dos décadas de vivencias falsas, fundamentadas en mentiras y heridas sin curar.

Nunca me interesó la lastima, por el contrario decidí transformar tanto las cosas hasta el punto en el que la pena se convirtiera en admiración; Sin embargo, necesitaba cierta ayuda para eso y vi la necesidad de empezar a creer en algo, con un interés en particular, dar respuestas a ciertas preguntas que me habían cuestionado toda la vida, para sanar ciertos vacíos que siempre habían necesitado una cura y para tal vez así hacer que lo que la gente veía en mi tomara importantes índices de veracidad. Empecé a creer en un Dios diferente al de la mayoría, el mío no controlaba mi destino, ni me obligaba a actuar para el prójimo, el mío había nacido para que ciertas cosas empezaran a tener sentido y respuesta y no fueran pensamientos al aire interesados en engañar a los demás, Todo desde ese momento fluyo muy bien hasta el punto en el que me convenciera a mi mismo de la sinceridad de mi vida, y mi historia empezará a parecer una pirámide alta y fuerte, sin posibilidad de destrucción.

Los años pasaron y las heridas se cubrieron tanto que casi llego a olvidarlas, todo era normal, ya ni siquiera debía esforzarme para que me creyeran y la confianza en mi Dios se incrementaba tanto que llegaba al punto de que ya mis días y mi bienestar tuvieran cierta dependencia vinculada a él.

Un día alguien que era para mi muy cercano compartió conmigo su mas reciente obsesión, una canción que había escuchado en un comercial de cereales que aparentemente era lo mas trivial del mundo, incluso la primera parte sedujo a mi subconsciente pues hablaba de perfección y libertad, de ser lo que se sueña sin importar la barrera y mucho mas. Hasta ahí todo bien, el problema llegó cuando la inofensiva canción de cereales coreo frases como “Poco a poco te dimos todo lo que soñaste… Poco a poco las ruedas de tu vida están cayendo lentamente” y como si fuera poco el coro iniciaba con esto: “Pero hoy mi Dios se levanto del lado equivocado de su cama”, la ultima frase trajo consigo un pequeño destelló que mis ojos percibieron, y un cercano recuerdo que mi mente rescató, lo que paso luego no fue una revelación, ni un despertar que dio mi vida, o por lo menos no quiero mostrarlo así, lo que siguió fue un detonante para que las causas de mis acciones pasadas combinadas con ciertos sucesos recientes desmoronaran la pirámide que antes se veía tan fuerte y de la que dependía la estabilidad de mi vida actual.

Como dije, lo que creía era mi vida empezó a desmoronarse, mi supuesto Dios no me había curado, es mas no existía ninguna mejoría desde que lo había aceptado como propio y su única obra había sido engañarme con un par de mentiras que hicieran que me sintiera pleno, esto desencadenó mucho, y las consecuencias me afectaron a mi y a los que me rodeaban, sin embargo, no creo estar en condiciones de juzgar lo que hice y tal vez por eso es que la ley me obliga a ser juzgado por alguien mas. El encierro para mi no ha sido castigo hasta ahora, pues no siento ninguna diferencia a lo que pasaba afuera, aquí lo hacen unos cuantos barrotes, afuera la encerrada era mi mente y los barrotes eran mi cuerpo, sinceramente creo que en vez de castigar lo que hice, han premiado lo que deje de hacer, pero bueno, quien soy yo para juzgar

“Marco es mi nombre” fue lo ultimo que le dije a la videocámara que Velazquez me había puesto enfrente luego de haberle contado a ese aparato casi todo sobre mi vida, cómo había llegado aquí, que tan dura había sido mi adaptación, y que quería hacer si algún día pudiera salir

sábado, 14 de agosto de 2010

De orquestas y de hilos de voz


click aquí: Soy tu aire

Nueve Violetas ha intentado mostrar como la música y todo lo que de ella depende se inmiscuye en un día cualquiera para cambiar por completo su historia. Labuat va mas allá, relaciona los sonidos con acciones en particular, con suspiros, recuerdos, verdades y dibujos Soy tu aire de Labuat no es una canción que solo se escucha, Soy tu aire, se siente, se percibe y se dibuja. Minutos donde los dedos escuchan lo que los ojos sienten...

domingo, 1 de agosto de 2010

A veces quisiera que ella fueras tú



-Crees en la magia ?

-No lo se aún

-Que dirías si te digo que la magia te permite vivir en dos mundos al mismo tiempo?

-Tampoco lo sé

-Crees que esta bien hecho vivir en dos mundos?

-Estoy confundida, no lo sé

-Esa era la respuesta a la que temía..

-Te aseguro que es cierto, a veces hasta me siento mal haciendo trucos, me siento infiel a todo, al mundo a mi, diría que la infidelidad se ha vuelto un rasgo en mi

-Por qué ?

-mmm…- con la mirada trató de decirle lo que buscaba en ella con la primera pregunta, y decirle que estaba mal lo que estaban haciendo, trató de hablar con sus ojos ya que su boca no le permitía hablar de ello sin sonrojarse

Las estrellas se cuentan, las letras se dibujan, la piel se estudia, pero… ¿Los sentimientos? ¿El respeto puede contarse, el odio dibujarse o el amor estudiarse? Los hombres no hemos hecho mas que cuantificar nuestros sentimientos, darles nombres, proporciones, grados de intensidad e incluso ponerles reglas. El amor es para muchos el sentimiento mas puro que el alma puede percibir (en mi caso prefiero abstenerme de decir que puede ser puro o que se puede percibir, pero eso hoy no importa), sin embargo desde hace mucho, le han quitado su grado de pureza al cuantificarlo y manejarlo, al ponerlo en una probeta para sacarle beneficios, dificultades, formas para obtenerlo, maneras de asesinarlo, ocasiones en las que la boca debe mencionarlo, o indicaciones para que el cuerpo pueda expresarlo.

Hoy encarcelamos al amor en el tiempo, la costumbre, y la belleza, hoy el amor es palabra, sexo o matrimonio, debemos decirlo a los tres meses, hacerlo al año y a los dos olvidarlo. Pero, ¿Qué tal si a los cuatro meses de noviazgo no hemos dicho te amo, o a los cinco meses ya “hicimos” el amor, o a los tres años todavía amamos como antes? Ahí es donde gira la siguiente historia, ahí, donde un noviazgo no encerró un sentimiento, ahí cuando tal vez la persona indicada no lo atrapó y alguien por coincidencia se lo encontró, ahí cuando las reglas se omitieron y las instrucciones se destruyeron.

- Estupido es la palabra que define a quien es necio o falto de inteligencia, ¡estupido es la palabra que define completamente lo que soy en este momento! Hace unos meses conocí a la que hoy es mi novia, la mujer perfecta física, emocional, intelectual, cultural y socialmente, mi familia la adora, mis amigos son sus amigos, nuestras vidas se complementan bastante, y no creo que alguien hasta ahora me quiera tanto como ella y no creo que alguien en un futuro pueda hacerlo en esa medida, es básicamente lo que todos los hombres en esta ciudad quisieran tener, pero…¡Nunca me ha gustado lo perfecto!

Al mismo tiempo que conocí a mi novia conocí a alguien mas, alguien que tal vez no tiene ninguna de sus características en el grado de perfección, alguien que tal vez ni mi familia ni mis amigos acepten igual, que su vida y la mía no se parezcan tanto, y alguien que tal vez no me quiera lo indicado, pero ¡Por Dios! Nunca había sentido algo tan fuerte por alguien como por ella lo siento, nunca había hecho las cosas que he hecho por alguien como por ella las he hecho, nunca había visto la vida de la forma que con ella la he visto. Esto no debería estar pasando y eso lo sé muy bien, yo debería amar a mi novia y ni siquiera debería hablar con ella pero no puedo, lo intente, créanme pero aún no he sido capaz y no creo en realidad poder llegar a hacerlo.

Hasta el momento no había querido hablar de palabras como traición, engaño o infidelidad porque en teoría y físicamente hablando nunca lo había sido. Tampoco he querido creer en el destino y ese pensamiento me ha acompañado toda la vida, siempre buscaba evadir los líos y los juicios sociales que hablaban de fidelidad y mi mente le hacía a mi corazón argumentando que la relación entre Ella y yo solo había sido de palabras y nunca había superado las barreras del cuerpo, siempre me decía a mi mismo que todo estaba bien, sabiendo que me estaba mintiendo inútilmente.

Un día por coincidencias de la vida y el Internet, escuché en una emisora online una canción que musicalmente me llamó la atención, no la escuché completa y tampoco muy detenidamente, pero, como me intrigó bastante, la quise volver a oír, esta vez escuchando atentamente la letra. Cuando la escuché bien les juro que mi sorpresa fue impresionante, me asombró mucho que una canción que había encontrado por casualidad describiera tan bien mi situación, tenía frases como “Mi chica esta en el cuarto de al lado, a veces quisiera que ella fueras tú” o “Con los labios de un ángel, haces que ser fiel sea muy difícil” Fue casi automático que mientras mis oídos escuchaban la canción en mi mente empezara a retumbar una palabra Infiel, Infiel, Infiel, para mí ese día la fidelidad dejo de ser el hecho de no tocar, besar, o abrazar a alguien diferente, ése día me di cuenta de que las palabras a veces pueden mostrar mucho mas de lo que hacen los actos y que todo lo que había dicho podría ser mas fuerte de lo que hubiera dejado de hacer, pensé en acabar con todo y en darle todo a mi novia y a nadie mas, en obligarme a amarla como ella merecía, en traicionar a mi corazón y no estar con la persona que quería sino con la que la sociedad y la vida querían que estuviera, en olvidar la felicidad y darle la cara a la costumbre y al deber.

Ése día no fue para nada banal y después de unas semanas decidí tomar una decisión, y mientras por dentro se me destruía todo, mi boca le estaba diciendo que no quería que volviéramos a hablar porque no era “justo” lo que estábamos haciendo. Ella aceptó después de un rato de discusión, pero, el impulso nos duro un par de semanas y a los pocos días con una excusa tonta encontramos motivos para volver a hablar. Nadie acepta lo que hacemos, ni bendice lo que decimos, lo sé, sé que no pensamos lo que deberíamos pensar, y sé que no actuamos como las normas dicen que debemos hacerlo, pero no me importa porque esto no es una acción, una palabra, un pensamiento o una decisión, esto… es un sentimiento, algo que nunca planeamos, esperamos o escogimos, algo que simplemente nos tocó el alma.

Hubo una frase de la canción que omití contarles… “No quiero oírte decir adiós.¡Nunca!”

... desde ese momento empezó un dialogo visual donde cada uno se decia lo que pensaba con los ojos y de vez en cuando con murmullos que no decían nada literalmente

-preguntó que debían hacer

-respondió con odio y amor

-pregunto que debían hacer

-respondió con una lagrima y un suspiro

-preguntó que debían hacer...